Cómo surje todo

Año 2006: Vas una tarde tranquilamente conduciendo tu coche, pensando en unos problemas que te han comentado por la mañana en la oficina y, justo en un semáforo, tienes la idea. La apuntas en la libreta que siempre llevas en la guantera y que nunca sabías para que la ibas a usar (hasta ese momento) y llegas a casa todo emocionado.

Durante el año siguiente perfeccionas la idea, analizas tus carencias personales como gestor, buscas un equipo que te ayude a suplirlas y, por fin, encuentras a un inversor que, tras ver tu ilusionante idea plasmada en una pantalla, decide confiar en tí y en tu idea y poner el dinero. Todo es maravilloso: dejas tu trabajo en el que habías estado más de 8 años y te lanzas a la aventura.

Año 2008: Vas una tarde conduciendo tu moto (no hay quien aparque en tu nueva oficina), pensando en unos problemas que te han comentado por la mañana en la oficina y, justo en un semáforo, tienes la visión: Crisis económica mundial en todas las portadas de los periódicos de un quiosco. No apuntas nada en ninguna libreta y llegas a casa y te sientas. Todo sigue siendo maravilloso, estás creando una empresa tal y como la pensaste pero ahora hay un pequeño problema: Habías preparado una segunda ronda de financiación para comercializar tu producto y, "minúsculo" contratiempo, nadie tiene un duro! ¿Qué hacer? ¿Cómo enfrentarse a ello?

Pues en este blog iré escribiendo poco a poco lo que va ocurriendo. Nadie sabe el final, nadie sabe la fórmula perfecta, pero si acertamos y seguimos adelante y con éxito, el blog servirá para animar a otras personas. Si por el contrario no hay suerte, también servirá de algo: será el perfecto manual de instrucciones sobre lo que no hay que hacer cuando emprendes en tiempos de crisis.

Bienvenidos